El habla, la acción y el sustentamiento
Esta noche voy hablar de tres puntos en el óctuple sendero que están relacionados con el entrenamiento de la ética, la última vez vimos la parte del entrenamiento de la sabiduría y el pensamiento o la intención correcta o apropiada, si nos damos cuenta en todas las religiones del mundo tienen en su entrenamiento espiritual algo relacionado a la ética o la moral, en el catolicismo son los diez mandamientos, el islam tiene el corán, el judaísmo tiene el halajá y así el budismo también tiene, esta parte de la ética que está relacionado con el habla y la acción, la vida correcta o el sustentamiento, la manera de ganarse la vida honradamente, son las tres partes del entrenamiento de la ética pero Buda también dio los preceptos que son cinco: el primero es el habla es decir la forma como nos comunicamos, Buda nos invita a que seamos cuidadosos y atentos a como usamos el lenguaje, es muy importante para que nuestra practica en el cojín en la meditación formal pueda florecer, ser fuerte y estabilizarse, no significa que debemos estar callados ni tener que cuidar solo lo que sale de nuestra boca sino lo que también escuchamos, somos seres que percibimos, cuando entra por nuestros oídos un lenguaje tóxico u ofensivo va causar algo en nuestra psicología de tal forma que cuando nos sentemos eso se va a manifestar y también a veces tenemos un chip de pensamientos negativos hacia nuestra persona donde la confianza puede disminuir, es importante por eso la manera en cómo nos comunicamos. Hay guías que nos dicen lo que debemos evitar para no causar “karma” y no poner una semilla tóxica en tu conciencia.
El primer punto es evitar la mentira, no mentir. Cultivar la verdad.
El segundo punto es no ofender, que tu lenguaje no sea ofensivo, ni sarcástico.
El tercer punto es no dividir a las personas, es decir evitar el chisme. Evitar la comunicación que va causar enemistad.
El cuarto punto es evitar el “hablar por hablar” es cuando a veces hay conversaciones que no tienen sentido por no aprender a estar callados, a permanecer en silencio.
Estos son los cuatro puntos para empezar a entrenar el habla correcta. Buda tiene las tres puertas o pruebas donde uno se tiene que preguntar para empezar a comunicar, primero reflexiona si lo que vas a decir es verdadero, segundo si va a beneficiar a la persona que lo va escuchar y el tercero si es el momento correcto o apropiado para decirlo. Si las tres son si, podemos platicar.
Es interesante esta práctica de lenguaje, ahora todo este entrenamiento budista lo practicamos en tres áreas, una es el cuerpo es decir lo tangible, el segundo el lenguaje y la tercera es la mente que son los pensamientos. El más difícil de entrenar es la mente y el más fácil es el cuerpo. Esto fue respecto al habla.
Ahora continuo con la acción, es la forma en cómo nos conducimos, como usamos este cuerpo en la vida, cuales son nuestros actos y aquí la guía de Buda dice: Hay que tener acciones que no causen, que no propaguen los tres venenos de la mente que son la avaricia, la ira y la ignorancia. Hacer lo contrario, cosas que cultiven nuestra práctica, tener un corazón bondadoso y compasivo. Aquí entra la guía de los preceptos, mencionaré los cinco tradicionales: No matar, no robar, No tener una sexualidad promiscua, No mentir y No tomar intoxicantes (drogas, alcohol).
Si se dan cuenta del óctuple sendero, todos están relacionados porque como me voy a dar cuenta si estoy actuando bien o mal, esto va ser apoyado con la práctica formal de la meditación cuando nos sentamos y observamos nuestra mente. La práctica es importante es ahí donde empezamos a descubrir y cambiar nuestro “karma”. Mi maestro coreano decía “No te metas en problemas” “Simplifica tu vida”, en el entrenamiento aprendemos a vivir de una manera más simple.
El tercer punto es el sustentamiento correcto, es la manera en cómo nos ganamos la vida, Buda tiene su guía para que la práctica florezca, tradicionalmente Buda decía en aquel entonces evitar trabajar en el tráfico de armas, en el comercio de la carne, tráfico de drogas y esclavos. Aquí es donde nosotros vamos a comenzar a reflexionar como nos ganamos la vida, a veces estamos en alguna empresa donde podemos tener conflictos morales o de ética o en alguna empresa que esté causando dolor en la región, que tenga pocos valores hacia la humanidad donde lo único que importa es el dinero entonces es cuando nos empezamos a dar cuenta que está mal y nos empezaremos a cuestionar. Buda hace énfasis en que debemos ganarnos la vida de una manera digna y honrada. Aquí en Upaya ha habido ejemplos de gente que trabaja en laboratorios de armas nucleares en la ciudad de Álamos y después de meditar cierto tiempo se topan en una encrucijada al cuestionarse en que están trabajando. Esto de la acción y del sustentamiento correcto también tiene que ver en lo que consumimos, es interesante ver que ya hay un poco de conciencia social de las grandes corporaciones que son dueñas del mundo y la cultura de apoyar localmente.
En el zen hacen mucho énfasis en simplificar nuestra vida, se refiere a que la cosecha de esta práctica es encontrarnos a nosotros mismos y darnos cuentas que no necesitamos algo del exterior, encontrar esa satisfacción más interna y ecuánime. Al darnos cuenta que no necesitamos más de lo que tenemos, se simplifica mucho nuestra vida. A veces nos hacemos de cosas que requieren más mantenimiento y entramos en un círculo vicioso.
Un integrante de la sangha de México me preguntó ¿cómo puedo simplificar mi vida? Y le respondí, en un libro que leí de alcohólicos anónimos dice “mantener la cruz de la sobriedad”, cada punto tenemos que cuidar, el primero es la recuperación (cuestión espiritual), el segundo la familia, el tercero el trabajo y el cuarto la diversión. Es una buena guía si cubrimos esos cuatro puntos sobre todo deben estar equilibrados. Todos tienen la misma importancia.