Los 4 votos del Bodisattva (México y Bogotá)

Hoy les quiero compartir sobre los cuatro votos del bodisattva, ya les hablé de los arquetipos y la práctica zen en el budismo Mahayana, hay cuatro votos que frecuentemente recitamos después de terminar alguna actividad. Todo empieza con el concepto de “bodhicitta” que es cultivar un corazón compasivo, uno hace esta práctica por el despertar o beneficio de otros seres.

En sí los cuatro votos son las cuatro nobles verdades, es otra versión, trataré de explicárselos, cuando el budismo llega a China, el sexto ancestro creó esta versión de las cuatro nobles verdades. El voto en el budismo, es un ideal, es algo que va ser difícil de cumplir y al ser difícil de cumplir estamos en constante práctica, sirve de motivación, a no desistir. Es como una aspiración. 

El maestro Shohaku Okumura dice que hay que vivir basados en un voto, no vivir basados en el karma. Por ejemplo con una deuda de dinero, vivir en el karma sería estar sacando préstamo tras préstamo para cubrir esa deuda mientras que vivir en un voto sería conseguir un trabajo para tener un ingreso, poder ahorrar y pagar la deuda. 

El primer voto es: los seres son innumerables, hago voto de despertarlos o salvarlos, el segundo voto es: los deseos son inagotables, hago voto de transformarlos, el tercer voto es: la realidad es infinita, hago voto de percibirla y el cuarto voto es: el camino de Buda es inalcanzable, hago voto de realizarlo.

Los cuatro votos son contradicciones y esa misma contradicción es la que hace que nos motivemos a seguir practicando porque sabemos que nunca vamos a terminar. Es como si contáramos, nunca vamos a llegar al final de la numeración. 

Cuando recitamos los cuatro votos estamos recitando las cuatro nobles verdades, realmente vivir basado en las cuatro nobles verdades. El primer voto, “los seres son innumerables, hago voto de despertarlos”, hace hincapié al hecho de haber nacido vamos a encontrar sufrimiento es la primera noble verdad. Las tres experiencias de la vida vejez, enfermedad y muerte. 

El segundo voto es “los deseos son inagotables, hago voto de transformarlos”, el origen del sufrimiento en las enseñanzas budistas surge del deseo y también del apego basado en la ignorancia que está caracterizado por las tres marcas de la existencia: el sufrimiento, la impermanencia y el no-yo (la idea de que hay un ser fijo que no cambia) y el deseo es la insatisfacción que experimentamos en sucesos de la vida. De ahí es la segunda noble verdad porque es el origen del sufrimiento, como es que surge y cuando hay ignorancia en nuestra vida, nos va mover. 

En el budismo tibetano tienen una representación como si fuera un mapa o dibujo que se llama “la rueda del Samsara”, tiene diferentes cuadros o dibujos, es un círculo que está sostenido por un monstruo con sus garras, la mandíbula está mordiendo y dentro del círculo está representado con dibujos todo lo que sufrimos y también las enseñanzas budistas, en el centro hay un gallo, una víbora y un cerdo que representan la codicia, la avaricia y la ignorancia, se corretean mutuamente. Es lo que Buda dijo que estamos en ese ciclo constantemente. Por eso con el segundo voto es estar alerta a cuando uno despierta, cuando uno tiene la mente clara nos enganchamos menos, vamos a causar menos sufrimiento a otros y a nosotros mismos. 

Hay una historia de Buda sobre las flechas, la primera flecha nunca la vamos a poder eliminar, el hecho de nacer aquí encontramos vejez, enfermedad y vejez pero las demás flechas si las podemos evitar, son la relación que tengamos con la primera flecha (vejez, enfermedad y muerte) como vamos a responder a esas situaciones, si tenemos una mente clara pues esa experiencia va ser menos dolorosa y cuando hay mucha ignorancia es como si claváramos más flechas a la experiencia que enfrentemos. 

La transformación es ver las cosas tal y como son, son impermanentes, no hay una sustancia fija, al tener esta perspectiva ayuda a eliminar el sufrimiento, hay menos apego. Sabemos las causas y el resultado de eso. Es ver todo el escenario. Cuando algo no vemos bien en nuestra experiencia y solo nos apegamos a un punto de vista causa sufrimiento. 

El tercer voto “La realidad es infinita, hago voto de percibirla” es la tercera noble verdad de que hay un camino para liberarse del sufrimiento. Apunta a que hay una dirección, tratamiento o solución. Es realmente despertar a los que estamos experimentando. Desde la perspectiva del zen es ver la vida y entender que es dualista y cuando vemos realmente las dos cosas opuestas, entramos a lo que es la no dualidad, es ahí lo que esta noble verdad apunta percibir, de verlo así o entender que no hay separación es como la experiencia del pez con el agua. La misma relación que tiene el pez con el agua es la que nosotros tenemos con nuestra naturaleza búdica, al pez si lo sacas del agua muere, nuestro elemento es la no-separación pero es difícil de asimilarlo por decirlo, de entenderlo y porque es un concepto de conocimiento directo que no entra por el intelecto. Es tener esa visión más amplia sobre la vida y entender esa conexión.

El cuarto voto es “El camino de Buda es inalcanzable, hago voto de realizarlo” es muy claro, habla del óctuple sendero que es la cuarta noble verdad. Eso en el budismo Mahayana y en el zen son muy famosos, es algo que vamos a recitar en su debido tiempo, se recitan para recordar las enseñanzas de Buda. Es recordar para realmente realizarlo. Actuamos más con sentido amoroso y de cuidar o proteger. Nos preocupamos cuando a un familiar le pasa algo, a una amistad, algún suceso en nuestra ciudad o nación es por ese sentido que tenemos de conexión y entre más la práctica vaya trabajando en nosotros, esa claridad se va haciendo obvia y es ahí donde uno se siente más conectado. Tratamos de hacer algo por ayudar o resolver.

Para concluir les dejo estas palabras del maestro Shohaku Okumura: 

“Nuestra práctica es toda nuestra vida, no es algo especial que solamente hacemos en monasterios o retiros, todo eso es importante pero Buda nos enseñó que debemos de despertar a la realidad de nuestras vidas y vivir nuestras vidas basadas en la realidad, tenemos que vivir aquí y ahora en este cuerpo y esta mente en compañía de otros, la fuerza que nos guía a vivir esta vida son los cuatro votos del bodisattva.”


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