Las Tres Joyas en el Budismo
Hoy quiero hablar de la práctica de tomar refugio en las tres joyas del budismo, es algo que a través del tiempo cuando hacemos la meditación nuestra misma práctica nos la pide al tener esa oportunidad, ese paso en nuestro camino espiritual y más cuando nos acercamos a un maestro, por lo regular decidimos tomar refugio en las tres joyas o tres tesoros y cada maestro tiene su estilo o tradición, de esto les hablaré. Todo viene desde el buda histórico porque es importante tomar refugio en nuestra práctica.
Esta práctica es un sendero espiritual, es algo muy abstracto del ser humano, emprendemos un viaje interior hacia nosotros mismos, de cierta forma un viaje a lo desconocido como si fuera una aventura, no debemos tener miedo sino es algo nuevo que estamos haciendo, entonces para tener los pies en la tierra hay una práctica de ir a tomar refugio y son las tres joyas, la primera es el Buda, la segunda es el Dharma y la tercera es el Sangha; Buda es una persona despierta, ir al refugio por el Buda es yo tomar refugio en mi naturaleza búdica, en mi mente despierta, en este ser que actúa cuando está despierto, es ahí donde ponemos nuestra confianza en esa mente despierta que existe en mí, no tiene nada que ver con el Buda histórico como si fuera Dios, es diferente al pensamiento cristiano, aquí en el budismo no hay un creador, Buda nunca negó la existencia de Dios pero tampoco la afirmó, él se quedó callado cuando le preguntaban, en esta disciplina o filosofía no tiene nada que ver con ese tipo de teología sino simplemente es entender este ser humano que existe en la tierra y responder la pregunta de ¿Por qué sufrimos? ¿Por qué hay dolor? Así es cuando entendemos nuestra mente, nuestro ser completo, ir al refugio al Buda es tomar refugio en nuestra propia mente despierta, a través de la meditación realizamos esa mente despierta, estamos más entonados con esa mente despierta en lugar de esa mente ignorante.
El segundo refugio es el Dharma la cual significa verdad, también son enseñanzas budistas sobre todo lo que es verdadero para uno, vemos la verdad cuando tenemos una mente clara, tomamos refugio en lo que es verdadero para nosotros, un ejemplo muy simple es cuando estamos armando un mueble, vienen las instrucciones que sería tomar refugio en ellas, seguirlas y se podrá armar el mueble, así si yo sigo las enseñanzas, si yo las llevo a prueba, eso es tomar refugio en el Dharma, es cuando nosotros nos sentamos, hacemos meditación zazen es tomar refugio en el buda físicamente y de ahí lo que nosotros experimentamos en nuestra práctica y empezamos a ver los fenómenos de nuestra mente tendremos una claridad, a esto se refiere tomar refugio en el Dharma, cuando nos damos cuenta que no somos nuestros pensamientos, simplemente son parte de nosotros, cuando empieza a ver un desapego a ellos, a todo ese diálogo, habrá momentos de asombro, más claridad, refugio en la verdad.
La tercera parte es la toma de refugio en la Sangha, somos seres humanos que dependemos de otros, necesitamos esa conexión con otro ser humano, no podemos vivir completamente aislados, tomar refugio en la Sangha es ahorita por ejemplo entrar al zoom porque estamos con otras personas que están practicando y al mismo tiempo estamos tomando refugio y a su vez nos estamos motivando a seguir adelante en esta práctica, la primera Sangha de Buda después de su despertar y de reflexionar su experiencia, cuenta la leyenda que estaba debajo de un árbol tipo ciruelo, se levantó de su asiento, camino y en el transcurso de su caminata encontró cinco acetas, que eran sus amigos, se acercaron a él, platicaron y estaban completamente asombrados de como Buda se veía porque se notaba diferente, radiante. Ahí es donde Buda enseña las cuatro nobles verdades, es el primer sermón del budismo y al enseñarlas quiere decir que el necesitaba de la comunidad, de otro ser humano, gracias a la Sangha las enseñanzas se han cultivado, gracias a ellas estamos aquí, a esa transmisión que ha sido de un ser humano a otro ser humano por generaciones a nivel mundial. Es importante el Sangha, el budismo es para la gente, sin gente el budismo no podría existir. El maestro vietnamita Thích Nhat Hanh dice que el Buda del futuro es la Sangha, es decir, la comunidad.
Cuando uno toma refugio de hecho todos lo hemos estado haciendo al escuchar las enseñanzas y sobre todo porque estamos conviviendo, ahí los tres refugios se manifiestan pero para algunos hablando individualmente necesitamos formalizar esa toma de refugio es ahí cuando decidimos pertenecer a una comunidad o cuando te acercas a un maestro para tener una ceremonia, en la mayoría de las escuelas budistas se toman los preceptos donde el practicante se compromete a tratar de vivir la vida con cierta ética, con valores y principios, hay una preparación, el practicante recibe los preceptos del maestro. En cada escuela es diferente el proceso. En mi caso cuando yo los tomé, te tenías que inscribir, pagabas una cuota y mi maestro Samu Sunim dijo que la preparación era hacer tres mil postraciones, solo nos dio una charla, no estudiamos detalladamente porque él viajaba constantemente y daba cinco meses para las tres mil postraciones, mil postraciones para los budas del pasado, mil para el del presente y mil para el del futuro. En la ceremonia nos dieron un collar budista, un certificado pequeño donde decía la fecha y en qué lugar se habían tomado los preceptos, había un sendero budista que son unas palabras de aliento hacia la práctica muy bonito y me dieron mi primer nombre budista que es “Muhan”, esto fue en la tradición coreana. Pero en la tradición del zen japonés y un poco americanizado, en la preparación usas una túnica, la tienes que coser además dibujas un linaje, un diagrama y se escriben los nombres de los ancestros desde los más antiguos hasta el maestro actual, aquí en Upaya vienen los ancestros de la India, los chinos, los japoneses y por último los americanos que son los maestros Bernard Glassman y Joan Halifax, recibes tu nombre y esto es importante, es un compromiso personal que depende de cada uno, esto ayuda comprometerse a la práctica misma, es una iniciación formal. Teóricamente uno se convierte en budista, así como el catolicismo tiene el bautismo y te dan un nombre en el budismo es la toma del refugio, significa que uno se convierte en budista formalmente pero aclaro que esto no quiere decir que uno tenga que cambiar de religión, en el budismo no hay problema con las creencias. Nosotros como maestros no obligamos a nadie a que tenga que creer en algo en específico. Recuerdo que mi maestro en México Samu Sunim, cuando preguntábamos dudas sobre si teníamos que dejar de ir a misa, de creer en la Virgen el respondía que era como si tuviéramos dos tarjetas de crédito, no sabes cuál va funcionar después de la muerte, si tienes dos pues que mejor. No se trata de convertir personas sino ayudar a la práctica, es un compromiso más formal donde en la ceremonia refuerzas ese compromiso espiritual que tiene uno mismo. El ritual de Buda en aquel tiempo solo era repetir las frases, Buda daba un cuenco donde recibían su comida y la túnica ahora es diferente la ceremonia.
Refugio es protegerse de algo, es un apoyo para nuestra práctica para despertar, es no actuar basados en la ignorancia. Para concluir cuando vamos al refugio de Buda, uno está reactivando la confianza en sí mismo. Tenemos toda la capacidad de alcanzar la mente despierta, la cual es actuar con sabiduría y compasión, donde estamos alejados del odio, la avaricia y la ignorancia. El Dharma es a través del estudio, de las enseñanzas, es leer un libro que me ayude a entender mi camino y por último la Sangha es esto, la práctica en una comunidad.